La liebre y la tortuga es una famosa fábula que, si bien originalmente se cree que fue escrita por Esopo, a nosotros nos ha llegado de la mano de un par de grandes fabulistas: La Fontaine y sobre todo nuestro querido Samaniego; cuenta esta famosa fábula que una liebre y una tortuga iniciaron una carrera ¡qué abuso por parte de la liebre! ¿no crees? Ella que tiene tantas aptitudes para moverse a gran velocidad frente a la siempre lenta tortuga que camina con su casa a cuestas... Pero hete aquí que liebre se vino arriba y, viendo la gran ventaja que tenía sobre la perseverante tortuga, decidió echarse una siesta antes de cruzar la meta y, dado que mientras dormitaba la tortuga avanzaba, ganó la carrera ¡qué soberbia fue la liebre! ¡qué vaga! ¡y qué persistente la tortuga!.
Hemos recordado esta famosa fábula porque Fabergé a comenzado el año convirtiendo a ambos animales en bellísimos objetos de deseo, los ha encerrado a cada una en su huevo de Fabergé: a la libre (en justicia cabe decir que es un conejo) en oro y rojo, dos colores representativos de China, una decisión no menor dado que la razón para el estreno de este huevo es que este Año Nuevo Chino es el Año del Conejo; a la tortuga en oro blanco y verde, unos tonos que encajan también de maravilla con las grandes tortugas.
¿Te gusta el huevo Fabergé del Año del Conejo pero, como no es tu signo del zodíaco chino, no te decides? Entonces te encantará saber que este huevo de Fabergé está incluido en una colección en la que cada signo del zodíaco chino tiene su huevo con su animal dentro.
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