3.750 euros tendrán la culpa de que no luzcas una espléndida corona diseñada por Dolce&Gabbana y decorada con cristales de Swarovski la próxima Navidad porque ese es exactamente el importe que deberás pagar por ella si quieres tocarte la cabeza como la reina del nuevo año... si te atreves.
Y es que para tocarse con una corona hay que atreverse porque no hablamos de un complemento como otros, ni tan siquiera de un tocado como otros, hablamos de lo que es y ha sido a lo largo y ancho de la historia, un símbolo de autoridad; desde las coronas de laurel de los romanos hasta nuestros días han llovida coronas y coronaciones pero, como la historia es caprichosa, la corona más antigua que se conserva es una del S.VII, Corona de Hierro, se llama, y cuentas las leyendas que para su confección se contó con clavo de Cristo.
Claro que la que hoy nos ocupa tiene poco que ver con los tiempos previos a la Edad Media, hablamos de una mucho más moderna y actual: se trata de una corona de metal dorado que debe su lujo a la decoración en porcelana blanca y cristales de Swarovski con la que Dolce&Gabbana le dan brillo y encanto; su interior está forrado en cálido terciopelo burdeos, un tono de lo más regio, para que la corona se acomode completamente a ti sin riesgo alguno de desagradables alergias porque todas las piezas de joyería de Dolce&Gabbana son hipoalergénicas y libres de niquel.
Ahora la cuestión, más allá de los 3.750 euros que tendrás que abonar online porque ese es el único medio por el que se comercializa esta corona, es si te ves y te imaginas coronada por Dolce&Gabbana la próxima navidad... ¿tienes realmente alma de reina de la fiesta?
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