La primavera de John Hardy lo es también de Cara Delevingne porque es ella quien posa luciendo las propuestas joyeras del maestro artesano Hardy.
Una vez más es su alma rebelde, esa que escapa por los poros de su piel y en sus más intensas miradas, la que le vale una nueva campaña, y es que toda firma que busca complacer el gusto de la generación de Cara la busca a ella, es una apuesta segura.
Para presentar sus propuestas de primavera, John Hardy se lleva a la modelo londinense a Bali y allí, en un lugar idílico, con una luz única y un ambiente delicioso, la convierte en musa y modelo de su primavera, sobra el tejido y todo lo accesorio salvo las joyas, que han de permanecer siempre sobre la piel.
Las imágenes de la colección son de una bella sencillez difícilmente repetible, sábanas blancas, la ropa justa o ninguna y blanca en todo caso, un rostro perfecto, una mirada profunda... y John Hardy que, en la próxima primavera, lleva los brazalete ya no hasta el codo sino cabe que incluso más allá de él; pulseras y brazaletes son los grandes protagonistas de la colección de primavera porque es su tiempo más que el de ninguna otra joya ahora que los brazos no se ven cubiertos de los guantes al hombro; el animalario que descubrimos al decorarnos las muñecas con John Hardy es también de lo más interesante y, además de las serpientes, nos sorprende con evocadores dragones. Los anillos son también una delicia, de tamaño medio a pequeño e igualmente sucede con los collates y colgantes que se multiplican y componen, al unirse, piezas únicas e irrepetibles.
Si quieres descubrir una campaña de gran belleza y dejarte seducir por las joyas de un maestro como Hardy, no tienes más que dejarte llevar por Cara Delevingne. Ella sabe el camino y la pose...
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