Viajamos a Zambia porque es allí donde se encuentra la mina de la que procede esta espectacular piedra preciosa, Kagem, la mina de esmeraldas más grande del mundo; Inkalamu -Esmeralda León- es el nombre que ha recibido esta esmeralda de 5.655 quilates que ha revolucionado el mercado de las piedras preciosas, especialmente el de las esmeraldas, a la espera de ver qué valor puede alcanzar en subasta este mismo mes de noviembre y, sobre todo, quién será el maestro cortador que convierta esta piedra preciosa en bruto en joyas de un brillo verde único, el de las esmeraldas de Zambia.
Cuentan en Gemfields, propietarios del 75% de la mina Kagem (el 25% restante es propiedad del gobierno de Zambia), que fue el pasado 2 de octubre cuando un minero experto y un geólogo descubrieron esta espectacular piedra en una zona abierta de la mina en la que ya se localizaron otras piedras aunque ninguna de una perfección tan notable como Inkalamu -Esmeralda León-, tan perfecta como para recibir nombre propio, algo que no sucede con las esmeraldas tan habitualmente como con los diamantes.
El 10% de los beneficios que se obtengan de la venta de esta esmeralda se dedicaran a varias organizaciones no gubernamentales que tienen como fin preservar la vida salvaje en Zambia, de este modo parte de la riqueza que da esta tierra a lo largo de los siglos -esta esmeralda se comenzó a formar hace más de 450 millones de años- vuelve a ella, a su naturaleza; lo que no sabemos es si veremos pronto a Inkalamu convertida en joyas, Gemfields ha confirmado que cabe la posibilidad de que el propietario de esta piedra se haga con ella como inversión y tardemos mucho tiempo en ver joyas de la esmeralda León... o no, tal vez caiga en manos de una firma que la convierta en joyas de un brillo incomparable.