Julia Restoin Roitfeld, hija de la mítica editora del Vogue francés Carine Roitfeld, es una vez más el rostro de la firma joyera Maniamania, pero en esta ocasión la campaña tiene mucho de especial... o poco, según se mire.
Y es que no hay escenarios deslumbrantes ni enfoques únicos, nada más que el brillo de las piezas de Maniamania sobre tejido cálido y, por supuesto, el rostro bello y expresivo de Julia Restoin Roitfeld. ¿Cómo llegamos entonces a estas imágenes de campaña? cuentan que con el iphone de Julia y haciendo unos selfie sin más intención que la de reir y divertirse. A saber de cuantos selfies estamos hablando, lo que sí sabemos en cambio es que los elegidos para mostrar la colección Immortalia de Maniamania son seis a cada cual más interesante.
Claro que, llegados a este punto, lo que más nos interesa es la romántica colección Immortalia y la diversidad de piezas y piedras que sugiere. Lo que más llama la atención son los anillos; resultan sugerentes, sencillos, de tamaño medio a pequeño... los hay, incluso, de compromiso.
En Immortalia, que es la colección resort 2015, reinan los ópalos y las piedras de aguamarina además de los diamantes blancos; estéticamente, la inspiración de estas propuestas es la que ha dado lugar a la firma, el momento vintage, la joyería más clásica y romántica, la más delicada, sugerente y atractiva.
Roitfeld se enjoya las manos y se tumba en la cama para hacerse unos selfies y protagonizar así la campaña de Maniamania no sólo como modelo sino como directora creativa de la campaña que la cuenta.
Nos gusta Maniamania por lo que tiene de evocador y romántico, la Roitfeld por la fuerza arrolladora de su particular belleza e Immortalia porque sugiere la eternidad del amor; nos gusta, en definitiva, lo último de Maniamania, el asunto, desmontado, lo mismo cabe, eh, lo mimo.
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