Los diamantes Graff se engarzan siempre en piezas escandalosamente bellas y se presentan al mundo bajo el paraguas de una colección eterna, Graffabulous, una colección que en su cuarta entrega se inspira en las tres gracias, un imponente cuadro de Rubens que podemos ver en el madrileño Museo del Prado, una de las pinacotecas más importantes del mundo. Pero volvamos a Graff y a sus diamantes, a su particular versión de las tres gracias.
Las tres gracias de Graff no están desnudas sino suntuosamente vestidas y notablemente complementadas por la colección de joyas Graffabulous; bailan juntas en un paraíso tropical al ritmo de la naturaleza y sus armónicos sonidos luciendo soberbias piezas de joyería que engarzan diamantes, rubís, zafiros, esmeraldas...
Los pendientes y los anillos son piezas se artesanía joyera pero resulta imposible evitar que toda la atención se vaya al cuello de las tres gracias de Graff porque los collares que lucen son auténticas piezas de lujo joyero, no solo deslumbran por el brillo de las piedras preciosas que engarzan sino también por sus creativos diseños, son collares que no complementan atuendo alguno sino al revés, han sido diseñados para ser los absolutos protagonistas de cualquier look de gala, fiesta y elegancia. Descúbrelos en la galería de imágenes que abre esta noticia.
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