Dicen en Graff Diamonds que nunca volveremos a ver un diamante rosa como el que fue descubierto el pasado mes de febrero en una mina de diamantes de Lesotho porque los diamantes rosas son una rareza natural en vías de extinción; la exclusividad de esta piedra es lo que hizo que Graff Diamonds se hiciera con ella a pesar de que su precio es tan espectacular como su brillo en bruto: 8.750.360 dólares.
No sabemos cuál será el futuro de esta piedra preciosa de más de 13 quilates pero sí que será el excepcional equipo de profesionales de Graff Diamonds quien lo decida, los maestros cortadores de esta firma joyera serán quienes estudien el diamante en bruto y propongan el mejor modo de cortarlo y pulirlo para convertirlo en una de las joyas más exclusivas y maravillosas del mundo.
Dicen que según las minas en las que se encuentran estas bellas piedras -los diamantes rosas- van entregando sus últimos tesoros, se agota para siempre la fuente de estas magníficas piedras preciosas lo que hará que si hoy en día las joyas que nacen de ellas tengan precios elevados, en el futuro serán del todo imposibles, inalcanzables. Si los diamantes son para siempre y el mejor amigo de una mujer (al menos el más fiel), en el futuro, si esos diamantes son rosas, serán joyas de museo... o de alfombra roja.