Thomas Sabo elige una vez más la belleza arrolladora de Georgia May Jagger para poner rostro a sus joyas; la firma alemana re-edita así su colaboración con la modelo británica y demuestra que segundas partes pueden ser tan buenas o mejores que las primeras.
Su padre es el alma de los Rolling, su madre una bellísima top model, ella tenía que ser por fuerza artista y así ha sido, Georgia May Jagger se lanzó al mundo de la moda tras los pasos de su madre con una actitud resuelta y descarada, más propia de su padre; y el mix no le ha ido mal porque es una modelo ya renombrada y deseada en una y mil campañas como la de Thomas Sabo.
Claro que para la Jagger ésta no es una campaña como otras porque Thomas Sabo no es tampoco una firma común, lo es de lujo y estilo, de clase, esencia y color y, además, ella es su embajadora desde hace casi un año porque la sedujo la mezcla constante con la que convive cada pieza que llega a sus manos.
En Thomas Sabo podemos encontrar desde los charms más encantadores y románticos, como llaves y corazones, a los más agresivos, como pueden ser las siluetas de calaveras; encontramos, además, oro y también plata, relojes, brazaletes, anillos, piercings...
Con más de 30 años proponiendo colecciones de joyas entre sus manos, Thomas Sabo optó por rejuvenecer su rostro y lo hizo con la complicidad de Georgia May Jagger; la joven modelo británica reconoció ser una fan de las mezclas, tendencia ésta que conviene no perder de vista; el oro y la plata, que amenazaban en la clasicidad de las joyas, con no entenderse jamás, entremezclan su brillo en propuestas que empiezan en ver y terminan allá donde la imaginación nos lleve.
Hoy el destino son las imágenes de las campañas de 2015 de Thomas Sabo, el destino son sus manos y nuestros sueños...
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