La pulsera Elipse, no es solo una pieza bellísima, que lo es. Es una creación única porque ha nacido de la voluntad de convertirla en un icono. ¿Qué características ha de reunir para aspirar a tal cosa? ¿Belleza, sencillez, atemporalidad? ¿Quién sabe qué resorte es el que se ha activado cuando una joya consigue incorporarse a la historia de una casa llegando a ser emblemática? Los hermanos Suárez lo saben. Y han aplicado ese saber a la creación de Elipse.
En ella han invertido meses de trabajo en los que lapicero en ristre dibujaban en un boceto todo lo que la Elipse debía ser: de forma geométrica, básica, para no cansar; ergonómica, para encajar a la perfección en todas las muñecas; proporcionada, para que el tamaño de los elementos y las distancias entre ellos den de si todo lo posible; en plata y oro rosa combinada con dos eslabones de distintos materiales y piedras, como zafiro azul, cerámica negra o pavé de espinelas, para ser asequible a todos los bolsillos.
Una vez decidido el diseño los Suárez iniciaron la búsqueda de los fabricantes idóneos, aquellos expertos en el manejo de cada material. Esto garantizaría un trabajo artesanal impecable. Elipse es ya una realidad, una pulsera con vocación de icono. Que logre serlo es sólo una cuestión de tiempo…