Y no es que yo quiera resaltar lo virtuosa que eres, o la destreza que tienes para según que cosas. Yo más bien hablo de tu belleza, de tu sentido de lo único, de aquello que hace que en tu presencia la vida sea más sublime.
Y para muestra un botón, o cinco. Los que suponen Liya Kebede, Karen Elson, Doutzen Kroes, Arizona Muse y Liu Wen, para la última campaña de primavera-verano 2013, de la firma de joyería que toda mujer desea, después de aquel Desayuno con diamantes.
Un placer para la vista que nos ofrece Tiffany & Co. bajo la atenta mirada del fotógrafo Michael Thompson. Quien ha conseguido que los brillantes de la casa americana, de talle princesa, ovalados o en forma de lágrima, que por sí solos provocan pura atracción, resulten más irresistibles sobre la piel de ellas, ahora las musas de la firma estadounidense.
Pulseras, pendientes, anillos y colgantes que en esos escenarios de cierto aire aristocrático, realzan con elegancia, sofisticación y mucha distinción, las piezas de alta joyería de las cajitas Pantone 1837. Seducción visual, donde la belleza queda servida por partida doble.
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