Hedi Slimane mantiene a Saint Laurent en un sugerente mundo de claroscuros, seducción y misterio hecho a imagen y semejanza de la belleza que está por llegar más que según los cánones clásicos y preestablecidos. Él pone las bases del nuevo estilo Saint Laurent y lo hace tomando como musa a la americana Grace Hartzel, una jovencísima modelo a la que el diseñador ha tomado como modelo de las mujeres que vienen y para la que crea colecciones que no podemos negar que nos seducen.
Las propuestas de Saint Laurent para el invierno que nos ocupa, presentadas en campaña, como no podía ser de otro modo, por Grace Hartzel, son juveniles y atrevidas, sugerentes, voluptuosas, románticas y muy femeninas; la colección se llena de prendas que satisfacen los deseos rebeldes de la adolescencia al tiempo que se adentran en una juventud que busca más lucirse que enfrentarse para llegar a proponer prendas de corte contemporáneo que completan de modo encantador cualquier fondo de armario. Y es que Slimane alcanza un alto nivel de comprensión del alma femenina y, al reflejarlo en su colección, provoca una natural atracción de ésta sobre las mujeres casi al margen de su intención a la hora de vestirse.
Además de las prendas de vestir, entre las que destaca el trabajo artesanal de algunos prints o bordados y la provocación de alguna espalda al aire a pesar del invierno, los complementos a modo de joyas merecen también mención porque es en ellos donde Saint Laurent vuelca sin discreción alguna la inspiración rockera de esta colección y, con ellos, completa el look de su Rock Pycho, sus propuestas para la temporada de otoño e invierno actual.
Si quieres vestir moderna, rockera, cómoda, diferente, seductora y con aires de alta costura… no creas que buscas un imposible, Saint Laurent, de la mano e ideas de Hedi Slimane y sobre la piel de Grace Hartzel, lo hace posible.
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