La vida es color, dicen en Mimí Milano, pero no de un color cualquiera, es del color de las piedras y los metales preciosos, del encanto de las joyas y de la magia de su brillo; hoy traemos a nuestras páginas cuatro deliciosas imágenes que nos sirven para presentar a esta exclusiva firma de joyas de la ciudad de Milán.
Fue allá por los años 50 cuando la familia Broggian comerciaba con algo tan bello, precioso y preciado como son los diamantes, aquello no fue más que el principio de una encantadora historia que acabó con su propio atelier joyero en Milán y colecciones de incuestionable belleza culminando los outfits de lo más granado de la sociedad italiana.
A lo largo y ancho de los años transcurridos desde la glamourosa década de los 50, hay algo que ha permanecido y es la artesanía, la exclusividad de las piezas talladas a mano; piezas que lucían, y siguen luciendo, perlas, diamantes y piedras preciosas elegidas bajo unos exigentes estándares de calidad; además, la firma italiana revisa al detalle no sólo la belleza de cada piedra sino de su origen para evitar cualquier punto oscuro que tiña el brillo de sus joyas. Y así llegamos a los 90 que es la década que, dentro del grupo Broggian, ve nacer una firma tan exclusiva y lujosa como moderna y contemporánea a un tiempo, Mimí Milano. El color tiende a ser protagonista en las joyas de esta firma y en sus propuestas subyace siempre el inconfundible estilo italiano.
En la primavera y el verano de 2015 desde Mimí Milano insisten en el color de la vida y proponen una colección en la que los tonos cálidos de las piedras deslumbran y enamoran además de ejercer sobre nosotros ese tipo de magnetismo que alienta el deseo... el deseo de tener una pieza de Mimí Milano.
Galería de imágenes
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