Dicen que un diamante es para siempre porque es una piedra terriblemente bella, dura, hipnótica y luminosa pero lo cierto es que no todos los diamantes son iguales, algunos son excepcionales, piedras como el diamante sin nombre que es, y no porque lo diga Sotheby's, el diamante redondo de máxima pureza más grande del mundo, una piedra preciosa única.
No porque lo diga Sotheby's, que es por el momento dueño de esta magnífica pieza, sino porque lo dice el Instituto Gemológico de América que le reconoce a esta piedra su calidad D-Flawless (que significa que no tiene ninguna impureza en su interior) y luminosidad tipo IIA, la que tienen los diamantes más brillantes. El caso es que esa piedra preciosa sin nombre es un diamante puro, todo carbono, y pesaba en bruto 425,40 quilates.
Diacore fue la firma elegida por Sotheby's para pulir este diamante en bruto y convertirlo en 25 piedras de excepcional corte y pulido, durante seis meses los artesanos más reputados del mundo de los diamantes desarrollaron este magnífico trabajo y el resultado es el diamante redondo más valioso del mundo porque es el más puro, el más luminoso y, en definitiva, el más bello.
Esta piedra es tan excepcional que en Sotheby's han decidio mantenerlo como el diamante sin nombre ¿la razón? cabe que sea el efecto hipnótico del diamante, puro como ningún otro y, una vez cortado y pulido, de 102,34 quilates. ¿Qué mejor regalo para el futuro propietario del diamante redondo más valioso del mundo que elegir el nombre que tendrá desde entonces y para siempre esta piedra preciosa? Un detalle adicional que suma si cabe una nota más exclusividad a uno de los diamantes más espectaculares del mundo ¿qué precio alcanzará? ¿qué precio estarán dispuestos a pagar por él los adinerados amantes de estas piedras únicas? estaremos atentos...