David Webb (1925-1975) fue un joyero estadounidense que en 1948 fundó la compañía David Webb y supuso una auténtica revolución en el mundo de la joyería. Sus diseños que, incluían pulseras con formas de dragón, broches con la cruz de malta y motivos de animales, fueron objeto de deseo de las mujeres más importantes del mundo; entre sus adictas figuran Elisabeth Taylor, Jacqueline Kennedy y Bárbara Streisand. Su temprano fallecimiento no impidió que su firma se afianzara y hoy tiene nuevas adeptas como Jennifer Garner o Beyoncé. Posee tiendas en los lugares más emblemáticos de Estados Unidos: en Madison Avenue y en Rodeo Drive en Beverly Hills.
En esta ocasión se presenta una colección que es un bocado exquisito: Everyday Revelry. En un apartamento de Nueva York, la cocinera Nina Clemente con su hija luce las joyas mientras la pequeña come y la supermodelo Pat Cleveland y su hija Anna, degustan langosta y caviar mientras se adornan con las propuestas joyeras.
Gemas y piedras preciosas destacan, adornan y apetecen entre pinzas de langosta, cucharaditas de caviar y deliciosas cremas. Joyas y gastronomía forman un tándem perfecto; todo apetecible, todo despierta el apetito más goloso. Comer langosta, con los dedos adornados con un anillo de David Webb, hace que todo sepa mejor.
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