Carolyn Murphy es una más de ese selecto grupo de bellezas que niega haber hecho un pacto con el diablo mientras su rostro las delata; ella, como Kate Moss o Naomi Campbell, se presenta tan bella como siempre y con un deje en la mirada propio de quien sabe que lo mejor de sí misma no lo mata el paso del tiempo sino todo lo contrario, lo engrandece; ya en la cuarentena, y aun depués de haber dejado atrás los años en los que se movía entre las diez modelos mejore pagadas del mundo (cosa que hizo repetidamente entre 2005 y 2010), Carolyn Murphy protagoniza la nueva campaña de Buccellati y nos deja a todos sin aliento...
Y es que todo es perfecto en esta campaña, todo es bello, armónico, sensual, elegante, atractivo y seductor: la modelo, el fondo, el enfoque y las joyas... Carolyn Murphy, Florencia y su Ponte Vecchio, Peter Lindbergh y su inseparable cámara y Buccellati y sus magníficas joyas.
Carolyn Murphy, toda ella belleza y elegancia, pasea Florencia, una de las ciudades más bellas, artísticas, históricas y románticas del mundo; lo hace bajo la atenta mirada del objetivo de Peter Lindbergh, uno de los fotógrafos de moda más admirados de todos los tiempos y uno de los que ha logrado hacer de las imágenes en blanco y negro el colmo de la sofisticación. Y en esa conjunción perfecta que conforman Carolyn Murphy, Florencia, Peter Lindbergh y Buccellati, conocemos algunas de las propuestas de la firma joyera para esta primavera y para el resto de nuestra vida... ¿cómo no rendirnos a ellas? nos han atraído, seducido y enamorado, de ahí en adelante ya sólo nos queda acercarnos a alguna de las exclusivas boutiques de Buccellati y dejarnos tentar ¿caerás, como nosotros, en la tentación? no dudamos que así será porque las joyas de Buccellati son, sencillamente, irresistibles.
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