Valéri Messika se ha puesto el otoño por montera y ha sorprendido al mundo no sólo con su colección de joyas -que es de por sí excepcional- sino también a través de la campaña que las presenta, y es que la diseñadora de joyas sabe bien que las cosas, ni tan siquiera las más bellas, son sólo como son sino también como se cuenta.
Messika ha contado con la bella Andreea Diaconu al frente de esta campaña y, tras su objetivo, con el fotógrafo Terry Richardson; esta excepcional pareja de la moda construye, tomando París como fondo y marco, un recorrido sobre la colección diseñada por Valéri Messika que resulta bello y atractivo, muy sugerente y tentador.
Oro, diamantes y titanio protagonizan una colección en la que el romanticimo -cabe que de ahí la elección de París como fondo de la campaña- y la elegancia -imposible negarle tal cosa a París, tampoco su glamour- se recrean en formas delicadas y sutiles de una notable belleza.
Belleza como la de la propia Andreea Diaconu que se viste de negro e incluso retira el pelo de su rostros para alguna de las 8 imágenes que componen la campaña de modo que convierte al brillo de las joyas que luce en el complemento perfecto de sus ojos... y en ese objeto de deseo al que resulta difícil resistirse...
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