El hombre desde el principio de los tiempos ha sido más austero en el vestir y ni qué decir en el uso de los complementos. Pantalones cortos o largos, camisas o camisetas, cinturones; quizás corbatas, quizás chaquetas, jerséis o rebecas, chalecos, abrigos, zapatillas o zapatos, relojes y poco más.
Este ha sido su sino en el vestir hasta que pañuelos, pashminas, calcetines, pulseras o anillos aterrizaran en su universo, incrementando sus propuestas diarias.
Lo último: los bolsos, las bolsas, las bandoleras. Un complemento que bien visto les llega tarde. ¿Nadie había advertido antes que los bolsillos de los pantalones no son el baúl de la Piquer, y que con la cartera, las monedas, las llaves de casa, las del coche, el móvil, la tablet o el eBook, no hay forma de que salgan a la calle sin que parezca que llevan cartucheras como en el salvaje oeste?
Pues ya que no es pregunta retórica, la respuesta nos la da la línea Premium de Lacoste. La marca francesa, pensando en un hombre urbano, viajado y práctico, ha diseñado una colección de maletas, bolsos y bolsas, en cuero suave y natural, con el negro y el marrón como colores de temporada.
Espacio y estilo de sobra para destacar un complemento que da al hombre cierto aire sofisticado y la sensación de tenerlo todo bajo control.
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