Prahlada era un hombre joven, bueno, virtuoso y devoto de Vishnu... pero también hijo de un demonio, Hiranyakashipu, que no cejaba jamás en su empeño de convertirlo en un reflejo de sí mismo; ante su incontestable fracaso como padre endemoniado, Hiranyakashipu quiso matar a su hijo fracasando también en este punto por la intervención de Vishnu. Eso cuenta al menos la tradición hindú...
Y cuenta también que el triunfo de la virtud y la bondad sobre su opuesto en la persona de Prahlada se celebra año tras año, es el Holi, la fiesta de los colores en la que se mezcla la celebración del fin del invierno y la llegada de la primavera con conceptos más religiosos y no menos festivos pues es la fiesta del perdón y la reconciliación entre enemigos. Durante el Holi, que dura dos días, las calles se llenan de música, fiesta, risa y color porque es tradición arrojar pintura de colores a la gente y decorar así también las calles.
Imposible encontrar mejor inspiración para una firma colorista y divertida como Happy Socks que el Holi hindú... e imposible también para un diseñador indio como Manish Arora encontrar otra firma occidental en la que dar rienda suelta a su creatividad como en Happy Socks. Fruto de este encuentro entre afines nos llega un divertido pack de calcetines que te morirás por lucir: Happy Holi.
Corazones de colores sobre fondo blanco, manchurrones de tinta sobre negro y un inconfundible y colorista patrón indio... un par de calcetines para la diversión de cada día.
Galería de imágenes
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Happy Holi. De Happy Socks
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Happy Holi. De Happy Socks
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Happy Holi. De Happy Socks
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Happy Holi. De Happy Socks
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Happy Holi. De Happy Socks
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Happy Holi. De Happy Socks
