Se podría decir que no hay día que ella salga de casa sin llevar la sonrisa puesta. El resto es totalmente arbitrario y depende no solo del estado de ánimo con el que se levante de la cama, sino también de las prendas que encuentre primero en el armario o el tipo de desayuno que tome. Un zumo de naranja combina mejor con una camisa azul de popelín y un croissant parece ir estrechamente ligado a esa falda de tubo que estiliza tanto la silueta, ¿o era al revés?
Lo cierto es que no importa, porque la clave siempre está en la actitud. Y también en los complementos. Son ellos los que convierten cualquier look en algo especial, diferente, deslumbrante. Los que marcan la diferencia y hacen que nos sintamos rematadamente bien llevemos lo que llevemos puesto. Por eso hay firmas como Tod’s que prestan especial atención a su colección de accesorios, el secreto a voces de la moda.
Para esta temporada de primavera verano, en la que Tod’s celebra el tercer aniversario de Alessandra Facchinetti como Directora Creativa de la firma, el clasicismo italiano vuelve con fuerza y lo hace plasmando toda su esencia en carteras, gafas de sol, llaveros y pequeños bolsos de estilo sofisticado y líneas elegantes pero con alguna licencia de color e inspiración que convierte cada pieza en única.
Made in Italy puro e incuestionable. Las gafas de sol de Tod’s son perfectas para los primeros rayos de sol y crean un interrogante sobre si aquello que deslumbra está a un lado o a otro de sus cristales. El azul da un toque marinero a todos los estilismos y aparece también en carteras de mano, que van decoradas con cierres metalizados, mientras que el origami es una de las inspiraciones de la colección y aparece en llaveros con multitud de posibilidades.
Básicos irrenunciables, pero únicamente para armarios con buen gusto, con gusto Tod’s.
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