A Marc Jacobs le han fascinado las rayas. Ya el año pasado nos presentó una colección de gafas con las patillas a rayas y este año repite experiencia basándose en el éxito, suponemos. El resultado, estos modelos para todos los gustos.
El concepto gafa-pasta se diluye en las rayas, en los colores. Y hay para todos, desde un elegante modelo en marrón chocolate a modo de bombón con capas de distintos chocolates a un modelo absolutamente deshinibido y playero en naranja exterior y azul interior con las patillas en nácar y líneas rosas, pasando por las blancas y negras que seguro van a triunfar entre los canis gaditanos y esas azules perfectas para cincuentañeros juveniles con una cocacola cero en el chiringuito mirando mar y tangas.
Fuera de bromas, lo que hay que reconocer es que ha conseguido una colección de gafas alegre, divertida, atractiva y juvenil sin perder la compostura, sin que resulten histriónicas, orteras. Una gran opción para refrescar tu gesto este verano y no quedarte a rayas.
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I love Stripes.
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