Gafas

Gafas de glaciar para todos los días: Mykita Mylon

De diseño pero funcionales, entre la moda y el deporte.

Entre las muchas cosas que sorprenderían a Carl Zeiss si viera lo que ha ocurrido con la empresa de lentes que creó a mediados del S XIX -como que siga siendo un referente mundial de calidad en lentes o las cámaras y smartphones que llevan su nombre- estarían las lentes que se fabrican con su marca y montan las Mykita. Las de las Mylon sobremanera. Con un revestimiento antireflejos de oro y otro nano revestimiento que las convierte en hidrófóbicas y resistentes al rayado, garantizan una protección del 100% a los rayos UV. Perfectas incluso para los deportes más extremos y con modelos específicos optimizados, por ejemplo, para el golf que consiguen un mayor contraste en el green.

Seguro que a Carl también le apasionaría el proceso de producción de Mykita para dar vida a la colección Mylon en polyamida, con algo parecido a una impresora láser van surgiendo del polvo monturas y patillas que luego, como on todos los modelos de Mykita, se montan a mano tras ser pulidas, tintadas y barnizadas. Un proceso desarrollado y patentado por la casa y que dio lugar al nacimiento de las primeras Mykita Mylon en el 2010 y del que hemos podido disfrutar estos tres años hasta esta nueva entrega.

La campaña de lanzamiento de las nuevas Mykita Mylon refleja la fusión entre la moda y el deporte, y como todos los modelos de la berlinesa, entre lo estético y funcional de sus colecciones que en manos de la fotógrafa Zoe Ghertner se traduce en un mundo de posibilidades y retos, de aventura y exploración, de proyecciones personales, en las que prima un diseño sometido a la funcionalidad, tan sencillas como preciosas.

Con todos los premios imaginables, Mykita ha sabido una vez más desarrollar una colección completa de gafas superligeras y robustas que se adaptan al usuario con suavidad, comodidad y seguridad. Sin duda Zeiss, que en su primero pasos profesionales también creó gafas para sus lentes, estaría tan maravillado como nosotros con ellas, especialmente con las Mylon, que no son gafas alpinas, que son más aún: gafas de glaciar. Pero para cualquier momento de la vida.

Un secreto, con el vaho del aliento en sus cristales aparece milagrosamente el logo de Mylon, el glaciar. Y vuelve a desaparecer. Eso, Carl, tampoco te lo habrías imaginado nunca.