Cae la noche sobre Shanghái y una monumental tormenta descarga su ira sobre el Bund, al oeste del río Huangpu. Dos mujeres esculturales desafían la lluvia, caminan despacio y se mezclan con los viandantes que, apurados, buscan cubrirse del inesperado chaparrón con lo que tienen a mano.
Dicotomía en blanco y negro, como un rayo perdido en mitad de la oscura noche. Así visten ellas, rubia y morena, gótica y romántica, como el Shanghái de las revistas, ocultas tras unas provocativas gafas de pasta bicolor white&black. Dicotomía al cuadrado, inspiración oriental que bulle en la nueva colección otoño-invierno de Hugo Boss, fotografiada por Tom Munro.
Delante de la cámara dos modelos de altura, Anja Rubik –polaca, directora de la sugerente revista bianual 25- y Joan Smalls –puertorriqueña, elevada al estrellato de las tops gracias a Riccardo Tisci para Givenchy y, hoy, cabeza de cartel del desfile F/W13 de Hugo Boss-. La firma alemana cuenta en esta ocasión con la legendaria estilista De Dudzeele, culpable de encumbrar a Anna Wintour como editora jefe de Vogue US, gracias a aquella mítica portada de Michaela Berlu con jeans de Guess y top joya de Lacroix.
El team perfecto para dar vida a una colección que nos traslada al Shanghái convulso, al de las tormentas inesperadas y las dicotomías perfectas.
Fotógrafo Tom Munro
Directora de arte y estilismo Carlyne Cerf De Dudzeele
Peluquería Garren
Maquillaje Stephane Marais
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