Al amor siempre hay que agradecerle el haberse convertido en el protagonista de grandes obras en el mundo de las artes. Películas, canciones, historias… y bolsos, como el que inspiró Mademoiselle Coco en el empresario inglés Arthur Boy Capel.
El amor de la diseñadora hacia este hombre de negocios, quien ayudó a Chanel a establecer las primeras tiendas en Deauville y Biarrtiz, quedó retratado sobre un pequeño complemento que, casi un siglo después, se ha convertido en el objeto de deseo de las personalidades más influyentes en el mundo de la moda.
Con la mítica asa de cadena que asoma en otro de los grandes de la casa, el modelo 2.55, Boy Chanel se reinventa por Lagerfeld para la próxima temporada a través de seis modelos, todos ellos con solapa, fabricados en diferentes materiales, como el galuchat o la piel de ternera o cordero con efecto charol.
Bolsos artesanos con historia únicamente al alcance de las románticas más afortunadas.