La luz que se filtra a través del cristal facetado de un diamante, la calidez de un zafiro, la fuerza de atracción del rubí, el embrujo de una esmeralda, la pureza oscura del jet o el diamante negro… La belleza, la poderosa alquimia que envuelve el corazón de las piedras preciosas ha ejercido en la historia de la humanidad una fascinación tal que han llegado a convertirse en el objeto de deseo más absoluto e irracional.
Y es la mística que rodea a este precioso universo mineral la fuente de inspiración de Vices. Una imponente edición limitada que, dentro de la colección Crucero 2015, acaba de presentar Jimmy Choo con la colaboración del artista británico Mat Collishaw y la modelo Ondria Hardin como protagonista de la campaña cuyo escenario, una inquietante metrópolis de obeliscos de cristal, refleja la energía de las piedras y el enigma de la noche.
Siete pasiones, siete pecados (los capitales), siete piedras preciosas —diamante, rubí, zafiro, esmeralda, jet, diamante negro y cristal de citrino— para los siete modelos de zapatos exclusivos que conforman una colección irresistible. Vices surge de la fascinación de Sandra Choi —directora creativa de la firma— por las joyas y las piedras preciosas. El lujo, la envidia, la tentación, el anhelo, el deseo incontenible de poseer son la otra cara de la moneda de una colección que explora el mundo del pecado más seductor, combina la ciudad con la noche y reinterpreta el concepto de provocación asociando cada piedra a una ciudad, a un diseño diferente.
Además de la campaña publicitaria, Collishaw ha creado la identidad visual de la colección, diseñando en exclusiva la imagen de los próximos escaparates Jimmy Choo Vices, así como una instalación artística inspirada en la Cueva de los Cristales de Naica (México), cuya coreografía da vida a la campaña en un mundo de cristales yuxtapuestos sobre paisajes urbanos nocturnos, que próximamente se dará a conocer en un evento privado en Londres.
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