Espido Freire escribió un cuento sobre unos zapatos de tacón de los que no querría bajarse en todo un verano. Los imaginó de un rojo chillón y abiertos en la punta para que dejaran asomar sus uñas tan rojas como la piel acharolada del calzado. Entonces, el zapatero Paco Gil decidió que realizaría el modelo, que lo haría realidad. Y le voilá, Mariposa.
El cuento tiene un final feliz: el 10% de las ventas irán destinadas a ACCI (Asociación Contra la Ceguera Internacional), en concreto, a su proyecto educativo en Togo. En estos momentos, la prioridad en este país africano es contratar profesores nativos que impartan clases a los niños togoleses. No es la primera vez que escritora y zapatero unen sus talentos para colaborar en la ayuda humanitaria. El verano pasado hicieron juntos una mini colección de sandalias que se anudaban con una cinta estampada con la bandera togolesa que decía Todos con Togo. En aquella ocasión, el dinero recaudado fue para construir un molino.
El zapato está a la venta en la web de Paco Gil.