Calzado

Tras los pasos de Hogan Rebel

Viajamos hasta California para descubrir la esencia de la marca, sus diarios secretos y su nueva colección streetstyle. Absténganse conformistas y faltos de imaginación.

Existe un lugar, al sur de Mission District, donde California se hace chiquita, como los coches desde una planta 25 o las estrellas desde aquí abajo. Son las Twin Peaks,  Eureka y Noe, dos colinas sobre las que el señor Lynch inmortalizó una de las series más adictivas de los noventa. De vez en cuando conviene subir allí, cerrar los ojos, respirar los aires que llegan desde la bahía de San Francisco y retroceder en el tiempo. Recordar aquellos tiempos en los que ser un rebelde era vestir jeans y conducir un Spyder 550, días en los que la rebeldía significaba estar vivos y querer seguir estándolo. La firma Hogan sabe de lo que habla. Basta con calzarse unas Rebel.

Y puede que entonces vuelva aquel "Suspicious mind" de Elvis y queramos conducir hasta el este del Edén y vociferar un no a la guerra en plena Gran Vía y pintarnos las manos de blanco y cruzar el Atlántico en velero. Locuras de juventud, dicen algunos.  Nosotros preferimos ponernos unas Hogan Rebel y salir a bailar. Nos gustan sus botines de flecos para ellas, realizados en piel de primerísima calidad, sus atrevidas combinaciones de tejidos imposibles en busca de un "oh!", sus cremalleras laterales de aire sporty, su blanco nuclear y sus deportivas chic para ellos. Rock´n roll de ciudad, con y sin estridencias (depende del día y las nubes).

Así ve la marca a su línea más gamberra y urbana, a sus rebel más indómitos e inquietos. Adrenalina que se contagia, como el Suspicious de Elvis, que más de una vez nos atrapa cantando en plena línea 3 del metro, sin mucho miramiento, su "we can't go on together, with suspicious minds and we can't build our dreams on suspicious minds". Good vibes!

Muy de Rebel. Muy de Hogan.

Descubre sus "Diarios de un Rebelde": dream-believe-create. 
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