La historia de este zapatero veneciano es la de la creatividad, el arte y el lujo. Sus inicios están un siglo atrás, en el primer Caovilla de la saga que aprendió la artesanía de hacer zapatos en la región del Veneto aunando el buen hacer tradicional con el arte de la belleza y la elegancia como referencia para calzar la noche y la elegancia.
En los glamourosos años 50 Rene Caovilla deslumbró al mundo con sus sugerentes zapatos y sus bellísmos complementos; vio su nombre junto al de Valentino, Dior o Chanel en creaciones hechas en exclusiva para estas soberbias firmas de moda.
Hoy en día Rene Caovilla es muestra y representación del mejor calzado italiano, sus zapatos son puro arte llevado a los pies y en ellos los detalles en forma de cristales, brillos y color se combinan de modo tan armónico y en hormas tan bellas que calzar un Caovilla es caminar y pisar de otro modo y es, sobre todo, vestir el lujo mejor entendido, el que toma forma de belleza, originalidad, exclusividad y encanto.
Las propuestas de Rene Caovilla para el próximo otoño nos seducen sin remisión, para los momentos más elegantes los tacones son finos aunque no necesariamente elevados y las punteras siempre afiladas; detalles dorados, pedrería o trabajo artesanal en los talones además de sofisticadas pulseras al tobillo acaban por componer una colección única; también para la noche y la elegancia se mantienen las sandalias a pesar de que entramos en el tiempo frío, nos sorprenden especialmente las que toman forma emulando en su piel encajes típicamente lenceros.
Claro que Rene Caovilla no calza sólo la noche, sus propuestas para el día a día son igualmente fuera de lo común: botines planos de corte militar con pedrería envolviento el tobillo, botas de caña y tacón infinito con detalles dorados en su fin y su principio son nuestras propuestas favoritas.
Y el bolso siempre coordinado con los pies completando un atuendo irrepetible como irrepetible es el otoño de Rene Caovilla.
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