Cuando de pies hablamos una nunca sabe por donde empezar. El fenómeno pedicura llegó con fuerza hace unos años y ahora se ha convertido en una auténtica obsesión que, con la llegada del buen tiempo, mueve a legiones y legiones de mujeres que buscan lucir unas uñas bien pintadas y, si es posible, durante mucho tiempo. Pero, un momento… ¿Qué ocurre con el resto? Malformaciones, durezas e incluso ciertas molestias que parecen convertirse en ‘pequeñas cosas sin importancia’ y a las que no pensamos hacer caso porque, cueste lo que cueste, los tacones son lo que cuenta.
Son muchas las firmas no especializadas en calzado que lanzan al mercado modelos de formas imposibles que nos acaban perjudicando y que, hasta que una no se hace mayor, no se convierte en una preocupación. Aquí comienza el estado neurótico por buscar zapatos que nos permitan aguantar todo el día sin sentir ni una sola molestia, que sean cómodos, se adapten a nuestra pisada y que sean duraderos. ¿El extra? ¡Que sean bonitos y elegantes!
Requisitos con los que Martinelli lleva trabajando desde su origen y que, para esta primavera-verano 2015, siguen estando presentes en su colección femenina. Todos ellos modelos distribuidos perfectamente para los fines por los que se fabricaron: mocasiones black&white con borlas para ir a la oficina, cuñas de colores para los paseos al atardecer, tacones de piel para las cenas con amigos, sandalias con plataforma para eventos más especiales…
¡Calidad y buen gusto al servicio de tus pies!
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