Ernie y Arte Brunner, dos hermanos suizos, emigraron a Estados Unidos y allí, en California, fundaron en el año 1966 la firma K-Swiss. Uno de sus diseños, unas zapatillas deportivas de cuero, fueron las primeras en pisar una pista de tenis. Era el modelo Classic, que ha perdurado con el paso de las décadas y a día de hoy es un icono de la marca.
K-Swiss ha estado presente en cientos de torneos de tenis, y partido a partido se ha convertido en todo un referente para este deporte. Llega una nueva temporada y K-Swiss ha decidido ampliar su edición limitada volviendo a renovar sus zapatillas más conocidas: Classic II, Classic II Mid y Lozan III.
La historia del tenis resumida en tres modelos de estilo retro, protagonizados por el color blanco y que dejan entrever la tradición de una marca con más de 40 años de trayectoria. Pero K-Swiss ha logrado vencer en su partido más importante, dar el salto de la pista a la calle, y lo ha hecho sin perder ni una de las cinco rayas que caracterizan todos sus diseños.
Los tres modelos son perfectos para combinar con vaqueros y ser el rey del asfalto. La Classic II, en blanco y tonos verdes y beige, está fabricada en piel suave y con un interior de algodón trenzado. La Classic II Mid se inspira en el modelo creado en 1972, en formato bota. Y la Lozan III es una mirada de vuelta a los años 90, cómoda y elegante, teñida de colores como el blanco, el gris y el negro.
K-Swiss, con sus nuevas propuestas, gana el punto, el set y el partido.
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