Nicole Kidman es la nueva musa de Alfred Hitchcock por obra, arte y gracia del maestro del misterio, la seducción y el suspense en el calzar... Jimmy Choo.
La bella actriz australiana encarna la dulzura de Grace y la sensualidad de la Bergman y quizá por eso, además de por estar indisolublemente unida a ellas como damas del cine, Jimmy Choo la ha elegido para protagonizar una campaña que recoge la esencia de su nueva colección, es el próximo otoño-invierno, según el zapatero de la sensualidad y el erotismo.
Si alguien ha sabido convertir un zapato en objeto de deseo por algo más que su belleza, ese es sin duda el maestro zapatero malayo que, desde Londres, nos seduce temporada tras temporada; en esta ocasión, además de resultar irrestiblemente sensual en sus diseños, provocador e incitante, Jimmy Choo traslada la bruma y el misterio del cine negro, con Hitchcock como inspiración última, a los pies de una mujer convirtiéndola en la expresión máxima del poder femenino: la seducción; un poder de seducción que, en este caso y como acostumbra Jimmy Choo, cae en brazos del erotismo.
Claro que al margen de la erótica del zapato y del fetichismo del que es víctima, soñamos con calzar unos Jimmy Choo... Y, aunque en los sueños no importa, conviene recordar que para Choo, el tacón alto comienza en los seis centímetros... y subiendo.
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