Tendemos a asociar el otoño a la nostalgia, a la tristeza inherente al adiós del tiempo cálido y a la brevedad de los día que es cada vez más notable; claro que luego llegan firmas como Guess y decoran esta estación con complementos sofisticados y elegantes entregando la piel a la piel y el otoño deja de ser lo que era para ser el deseado.
¿Cómo no desear un otoño de botas de caña alta ¡altísima! y tacones elevados, de bolsos del tamaño justo, ni maxi ni mini, de gafas de sol de invierno, de joyas deslumbrantes y relojes muy a tiempo?
Guess nos propone un otoño en beige y camel que toma así el color de la estación que es el de las hojas secas y el de los atardeceres que tienden a los tonos tierra; nos sugiere también olvidar la discreción de este tiempo y envolvernos en glamourosos complementos que dan el punto justo de sofisticación y elegancia a cualquier outfit; nos recuerda que el tacón es importante y que el sol, en otoño y en invierno como en verano y primavera, exige cierta protección para los ojos, de ahí las gafas. Gafas que, por cierto, también lucen ellos porque ellos también son muy Guess en los complementos, en esto llegan muy a tiempo con los relojes Guess en su muñeca.
Bolsos y zapatos, sin bien se suman a los tonos tierra, no sólo no olvidan el negro sino que lucen también los atrevidos prints animales tanto en esos tonos evocando las pieles de leopardo como en blanco y negra trayendo a las cebras a nuestro recuerdo y atuendo; se trata siempre de propuestas que toman complemento en diseños muy sofisticados y elegante, Guess deja la funcionalidad para otro tiempo y otras ocasiones y nos propone complementar el otoño... pisando fuerte y luciendo deslumbrantes ¿te atreves?.
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