Un ganador nato. Eso es lo que era Fred Perry, campeón en Wimbledon en 1934, y durante tres años consecutivos, además de un triunfador dentro de las pistas de la moda, donde el espíritu deportivo le llevó a dar forma a la firma que aunaba la comodidad, competitividad y estilo del deporte con el street style.
Con el tenis como estilo de vida y el clásico polo de piqué como símbolo de algunas de las tribus urbanas más reconocidas de la historia en los años 60, como los mods, encargados de popularizar la firma entre los clubs de jazz más famosos de la época, o el northern soul, esta victoria deportiva hace de Wimbledon la inspiración para una colección limitada masculina de zapatilla y polo que rinde homenaje al triunfo de Fred Perry que, aún hoy día, permanece vigente.
El icónico Twin Tipped, sinónimo de historia de deporte y música, se reinventa en el tradicional blanco impoluto para incluir como detalle unas rayas en verde y dorado. La corona de laurel bordada en el pecho es una hoda al espíritu juvenil de la firma, además de uno de los símbolos british más prestigiosos del fashion system. El modelo Hopman ha sido el elegido entre las zapatillas de Fred Perry para este homenaje: el cuero blanco con laterales perforados y ojales en metálico dorado también incluye el bordado de la corona de laurel y, en la lengüeta la firma del legendario tenista. El talón está impreso con la fecha de la victoria, 1934.
El aniversario de un chico obrero del norte que vio cumplido su sueño y que se convirtió en todo un referente no solo del mundo del tenis, sino del entorno urbano, alejándose por completo de las tendencias para convertir su pasión en un estilo único y personal que, año tras año, ha creado de la filosofía de Fred toda una imagen de marca que aúna carácter y personalidad.
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