Que Oriente y Occidente somos civilizaciones distintas es algo que nadie en su sano juicio se atrevería a negar; es verdad que la globalización y el progreso (allí donde ha llegado) así como la evolución de la ciencia y la pérdida de poder en nuestro pensamiento de las tradiciones, leyendas, religiones y otras creencias, hace que la distancia entre Oriente y Occidente hoy no sea la misma que era hace 100 años sin haberse movido ninguno de los dos del lugar en el que estaba; pero hay cosas que no cambian y que permanecen en el calendario, nunca mejor dicho, como rastro evidente de que vivimos en mundos diferentes, por tener tenemos hasta calendarios diferentes ¿por qué? porque el calendario que manda en Oriente (en China principalmente pero no solo) es el calendario unisolar mientras nosotros nos regimos por el calendario solar ¿resultado? que estamos ya en febrero, el sengundo mes de nuestro año nuevo, y en China están todavía en su año viejo, un año al que le quedan días: China y otros países de Asia celebran su cambio de año a mediados de febrero.
Y como quienes sí son globales son las grandes firmas de moda, una tras otra nos deleitan con colecciones que celebran el Año Nuevo Chino (que es este año el año del buey); ahora le toca el turno a Dior que, con Maggie Cheng como aliada, presenta algunos diseños de la colección Dior Ibiscus. Muchas flores, cosa natural si tenemos en cuenta que a la fiesta del Año Nuevo Chino se la conoce también como fiesta de la primavera, faldas voluptuosas, blusas maxi, deportivas, bolsos, detalles bordados... Y todo ello en una colección que se vende en tiendas seleccionadas de Asia y también en la tienda on line de Dior.
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