Prada es, de los pies a la cabeza, atrevimiento, sofisticación y psicodelia a partes iguales, más si cabe, si entre cabeza y pies te cuelgas un bolso...
Las propuestas de Prada para el próximo verano mantienen ese punto tan característico, único y propio de sofisticación y psicodelia que define a la firma pero, en esta ocasión, dulcifica ligeramente sus diseños y envuelve su mundo en flores y lazos, como queriendo coquetear con la niñez pero sin caer en absoluto en ella.
La campaña, con Steven Meisel tras el objetivo, nos muestra una colección en elegantes negros y dulces rosas, con bolsos mini a tamaño infinito y de exageradas plataformas a las sandalias más planas; los motivos florales abundan en los prints y en los detalles, incluso en las gafas de sol que son grandes siempre y, aun en tamaño maxi, a veces discretas y otras atrevidas a más no poder.
Decíamos que tras el objetivo estaba Steven Meisel y frente a él la colección de la primavera verano 2013 de Prada... mostrada por un plantén de modelos de excepción: Vanessa Axente, Saskia de Brauw, Irina Kravchenko, Eva Herzigova, Sung Hee, Ineren Hiemstra, Kirsten Owen, Sasha Pivovarova, amber Valletta, Maartje Verhoef y Raquel Zimmermann.
La vida es bella y breve y en el alma de toda mujer late con fuerza la emoción de la niña que un día fue... quizá por eso, a pesar de los años, nos sigue gustando o una flor o un lazo y nos morimos por lucirlo si quien lo propone lo hace con el estilo y la elegancia con la que nos lo muestra Prada.
Y es que sa mezcla de elegancia, diversión, atrevimiento y psicodelia tan marca y muestra de la casa, compone un estilo único tan imposible de replicar como de resistirse a él...
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