Calzado

Zimmermann se pone bohemio con la llegada del otoño

Sugerente, atrevida, cómoda, elegante, bella... así es la colección de moda para la próxima temporada de Zimmermann.

La superposición de tejidos, los volantes y las asimetrías, además de botas de caña más alta incluso que las ya clásicas de mosquetero, permiten a los australianos de Zimmermann diseñar una colección de otoño en tono bohemio, casi hippie, pero con un estilo muy elegante.

La paleta de color es discreta, más sencilla incluso que las clásicas del otoño y el invierno; negros, blancos, beige y pocos matices de color más se cuelan en los diseños de Zimmermann porque los verdaderos protagonistas son los tejidos tanto en su voluptuosidad y su frescura como en sus cortes asimétricos y sugerentes creando tablas, volantes y estructuras impensables.

Tendemos a quejarnos de la premura de las firmas y diseñadores por saltar de estación en estación cuando estamos todavía degustando la actual pero lo cierto es que colecciones como la de Zimmermann son un regalo para la vista; el modo en el que visten la próxima temporada resulta apetecible y sensual porque en sus diseños se entrelazan de modo perfecto la funcionalidad y la elegancia, un equilibrio que nos encanta, que nos enamora cada vez más y que no todas las firmas ni diseñadores logran abrazar.

Con Zimmermann aquello de 'para estar guapa hay que sufrir' se convierte en una frase vintage rotundamente caducada, es más, sus propuestas para el próximo otoño e invierno vienen a confirmar lo contrario: para estar guapa hay que sentirse guapa y para sentirse guapa es irrenunciable un punto de comodidad en nuestro atuendo; una vez salvaguardada nuestra comodidad en nuestra belleza (y a la inversa), Zimmermann se deleita en la elección de los tejidos y su creatividad a la hora de cortarlos para coser vestidos deliciosos.

Claro que no sólo de vestidos voluptuosos y botas de caña infinita vive el otoño; Zimmermann presenta también otras prendas que tienen además un notable toque de atrevimiento en algún caso ¿te imaginas un traje sastre cuyo pantalón no llega al tobillo y cuya tela presenta un print monocromo que recuerda inevitablemente al de un sofá del siglo pasado? Zimmermann se ha atrevido a diseñarlo ¿te atreverás tú a vestirlo?