Las botas de lluvia siempre han sido sinónimo de aburrimiento, días oscuros y un estado de ánimo pésimo. Un concepto que, en los últimos años, las firmas se han encargado de transformar en una oportunidad única de salir a la calle sin miedo a acabar con los pies mojados todo el día, evitar el frío del plástico y, por último, lucir las tendencias del momento. Una de las marcas encargadas de dar rienda suelta a la imaginación y el diseño dentro de los días lluviosos es Igor, una opción ‘made in Spain’ que aúna los cortes clásicos del tradicional calzado con el twist necesario para convertirlo en objeto de deseo.
Para el próximo otoño-invierno, Igor aporta el toque casual y urbano para el día a día, independientemente de que los ‘chaparrones’ sean los protagonistas de la jornada y con una reinvención del típico concepto incómodo y anti-estético que siempre ha identificado a la boda o botín de agua. Para ello, una dosis extra de brillos, charol y colores es la herramienta básica que aportará luz y energía a los looks otoñales con patrones aptos para todas las tribus urbanas: ecuestres, un esencial de fondo de armario para cualquier mujer amante de la moda; todoterreno, de estilo militar y desenfadado para ir cómoda y a la última; y lady chic son los modelos seleccionados por la marca para esta temporada, todos ellos en una gama cromática que va desde el azul Klein hasta el shock pink, pasando por los colores candy, como el verde menta, coral
Todo ello con un cuidado extremo por los detalles en elásticos, con estampados florales y animal prints, o complementos, como correas de hebilla, que permiten una infinidad de combinaciones alegres y frescas conquistar el invierno con los pies cómodos, secos y calientes… ¡Llueva o no!
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