Tibby y Fred, dos deportistas de élite, coinciden y deciden crear marca. Sí así como suena. Ellos muy metidos en las necesidades que el deporte genera en quienes lo practican, diseñan su primer artículo: la clásica headband, que empieza a utilizarse de forma habitual en el mundo del tenis.
Quizás por eso, o quizás porque era el antiguo símbolo del torneo de Wimbledon, su logo, ahora un mito del estilo casual británico, quedó representado por una corona de laurel.
Desde ese momento Fred Perry se populariza confeccionando ropa, sobre todo deportiva, que pasado el tiempo da el salto al daily sport look, introduciéndose además en el diseño de monederos, cinturones, gorras, bufandas, guantes, calcetines y zapatillas deportivas.
Las Woodford, las Phoenix, las Bell o los clásicos botines Roots, entraban en el mercado para quedarse como los modelos míticos del calzado deportivo de la firma inglesa. Así que pasado el tiempo y adaptándose a las nuevas necesidades decorativas, estos clásicos terminan por cubrirse de flores.
Por eso ahora el floral print se instaura en sus diseños como tendencia, con ese toque retro que da proyectarlo sobre la micropana, en tonos grises y marrones, azul marinos, blancos y magentas.
Con las flores a tus pies sentirás la dulzura de andar en los laureles.