Estaban por todas partes. Bonitas, exóticas, tímidas, exuberantes, altivas, perniciosas. Flores. Allí, en medio de aquel caos de maletas y tumbonas, síntoma inequívoco de los excesos de aquel viaje. El paraíso y sus efectos, daños colaterales de un juego aparentemente inocente que empezó días atrás en alguna terraza idílica al borde del Pacífico.
Quiénes son Ellas y qué hacen allí, rodeadas de baúles, alohas tardíos y orquídeas, es cosa de Prada y su nueva colección resort 2014, fotografiada por Steven Meisel en su versátil estudio neoyorquino. Amanda Murphy, Anna Ewers y Cameron Russell son Ellas. Lucen pulseras XXL en colores vibrantes y strass, el pelo a lo Verónica Lake y vestidos de estampado floral y mangas tres cuartos. Mezclan sin miedos burdeos, naranjas, azules, negros y corales, y calzan zapatillas de lona beige y suela blanca.
Se llevan un cacho de isla en cada maleta, pedazos de un paraíso dibujado por Miuccia y los suyos a unos cuantos kilómetros de distancia. Deben darse prisa, pocas veces la isla ha dejado robarse a plena luz. Los caprichos de las flores.
Listen: Upside Down, Jack Johnson.