El otoño y el invierno llega, a las firmas de moda, siempre en pleno mes de julio cuando no en junio y, como saben muy bien que tenemos una clara tendencia mirar hacia otro lado cuando al tiempo que disfrutarmos del mar y la playa nos enseñan botas, abrigos y jerseys de cuello alto, ellas nos tientan con imágenes que se nos quedan grabadas en la retina. Un buen ejemplo de esa intención seductora de las campañas de invierno lo encontramos en la de Max Mara.
Esta firma italiana no se ha conformado con lucir la belleza de sus bolsos -que es más que notable- sino que la acompañado de una de las mujeres del modo, una de las top más deseadas en la actualidad: Bella Hadid.
Así como Gigi posaba con aire seductor para Stuart Weitzman presentando botas y botines de invierno, su hermana Bella hace lo propio para Max Mara presentando los bolsos de la misma temporada. Y así como no podíamos negar nuestra atención a Gigi no podemos negarla a Bella porque, además, Max Mara tampoco daba por bueno mezclar la belleza de sus bolsos con la de Bella Hadid sino que para hacerlo confió su campaña a uno de los fotógrafos de moda más aclamados en la actualidad: Steven Meisel.
Y llegados a este punto, cuando ya nos tienen presas de su campaña ante el alarde de belleza que despliegan en ella ¿qué hacemos? lo inevitable... descubrir unos bolsos de bella factura y alta calidad, de líneas depuradas y máxima funcionalidad y de interiores rojos por aquello de distinguirse de lo que, por común, es norma.
Los bolsos del invierno de Max Mara se desvelan en una paleta de color clásica -negros y marrones-, en formas geométricas -entre cuadrados y rectángulos con decoración en líneas rectas u oblícuas- y de tamaño medio a pequeño, los bolsos maxi fueron, pero parece que ya son menos.
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