En 1924 la firma Louis Vuitton diseñó una de las primeras bolsas multifunción. Se le llamó Keepall, y su material permitía que se plegara completamente y que no ocupara apenas espacio en una maleta rígida para que, en el viaje de vuelta, pudiera desplegarse y llevar el equipaje extra.
Unas décadas después, la marca también empezó a diseñar los primeros baúles pensados específicamente para viajes transoceánicos. Y en el año 1983 reforzó su vínculo con el mundo marítimo cediendo su nombre a una competición de vela previa a la America’s Cup.
Este año esa misma competición, la Louis Vuitton Cup –que tendrá lugar entre julio y septiembre en San Francisco-, celebra su 30º aniversario y la marca ha creado una reedición especial de su mítica bolsa Keepall. Su diseño es más deportivo, igual de elegante y muy práctico. Esta nueva versión, en tono negro y azul, incorpora una bandolera y todos sus remates están soldados en alta frecuencia lo que permite una impermeabilidad completa.