Louis Vuitton es la firma viajera por excelencia, sus maletas y sus históricos baúles forman parte de la historia viajera del mundo y aunque ahora más que una firma es un imperio en el que los útiles de viaje representan solo una pequeña parte, en la esencia de Vuitton permanece muy vivo su Espíritu del Viaje, un espíritu especialmente importante ahora que los viajes son un lujo que va más allá de la economía de cada cual a cuenta de la pandemia en que vivimos desde hace ya meses.
En su última campaña y para plantar cara a los malos tiempos, Louis Vuitton ondea su Espíritu del Viaje en imágenes profundamente bellas y evocadoras: están tomadas en Islandia, de ahí lo magnífico del paisaje, quienes juegan son niños ¿a quién no le arranca una sorisa un niño juguetón? y las maletas son, como no podía ser de otro modo, Vuitton; esos son los ingredientes de una campaña en la que la fotógrafa Viviane Sassen logra inmortalizar la esencia de Vuitton en unas fotografías de belleza plástica incontestable.
La inocencia, la alegría, el descubrimiento que sucede a la aventura de explorar un lugar nuevo... en definitiva, la magia de viajar, de trascender a tu propio mundo y conocer nuevos lugares, ese es el Espíritu del Viaje de Louis Vuitton, un espíritu que está muy vivo, solo esperando el fin de esta pandemia para volver a tomar puertos y aeropuertos.
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