La firma suiza Akris presenta sus bolsos de verano y nos deja el gusto elegante y sugerente al tiempo que sutilmente discreto que sentimos siempre al adentrarnos en su mundo.
Dicen que Akris es espectacularmente no espectacular lo que, lejos de ser una contradicción, es quizá el mejor modo de definir a una firma que tiene siempre la funcionalidad de sus creaciones muy presente. Akris diseña bolsos que encajen de modo perfecto con las mujeres de hoy y de mañana, sus diseños son tan funcionales en su fondo y en su forma que resultan también ajenos a la moda y, una vez te haces con un Akris, ya tienes bolso por siempre jamás.
Temporada a temporada cambian los detalles e incluso los colores pero la esencia de Akris, esa que está pensada para acompañar a una mujer elegante y con personalidad, a complementarla y nunca a llamar la atención sobre sí mismo sino sobre el conjunto del que forma parte, esa no cambia, es inherante a la creatividad de Albert Kriemler que es la creatividad de Akris.
El próximo verano podremos usar bolsos maxi y también carteras de mano, en cuanto a los tonos, mandan tres: el negro porque es irrenunciable, el blanco porque está indisolublemente unido al verano y el rojo porque si algo no puede faltar nunca es la pasión.
Los diseños de Akris son icónicos en sí mismos porque contienen el tipo de belleza que trasciende a la moda, pareciera que Kriemler hubiera encontrado el Santo Grial de los bolsos y no tuviera ya más camino que mantener sus líneas matizándolas sutilmente temporada tras temporada; algo de cierto debe haber en esta percepción porque el propio Kriemler confiesa que para él los diseños comienzan con un trozo de tejido entre sus manos; y es que si algo es irrenunciable en Akris más allá de su esencia es la calidad de los materiales sobre los que ésta toma forma de bolso.
La elegancia más sutil y elegante, la más discreta y la que no te fallará nunca es Akris.
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