La actriz Jennifer Lawrence, galardonada con un Oscar y dos Globos de Oro, vuelve a ser la musa de la icónica casa de moda francesa. Fotografiada en un apartamento en París, es la imagen de la elegancia y la femineidad. En el marco de estancias en blanco roto, suelos de madera de roble y chimenea de mármol, la joven actriz es vista a través del objetivo de Mario Sorrenti.
El fotógrafo Mario Sorrenti, napolitano criado en New York, ha sabido desde siempre que lo suyo era la fotografía. Famoso por sus cuidados desnudos, incluso tiene en su haber un calendario Pirelli, es fotógrafo de lujo de muchas personalidades, y ha trabajado para las más importantes firmas de moda, desde Armani a Hugo Boss pasando por Nina Ricci. En esta ocasión es el encargado de fotografiar a la musa de Dior, Jennifer Lawrence, rodeada de los bolsos más emblemáticos de la firma.
La actriz está vestida con un envolvente suéter de acariciadora lana con bajos de gasa creación de la casa. Aparece elegante y serena y muy natural abrazada a dos de los bolsos de Dior: Diorever y Diorama.
El Diorever es un icono de la firma que refleja la excelencia del diseño y de la creatividad de la marca. Es un bolso tote con solapa reversible, que se adapta al estilo de cada día; se muestra en esta ocasión en dos versiones: el clásico color negro y el brandy metalizado con asas en crudo.
El Diorama es un modelo atemporal con tapa, de diseño arquitectónico y líneas rectas. Un modelo sofisticado ideal para todas las ocasiones.
Sorrenti y Lawrence han sido el tándem perfecto para sacarle el máximo partido a la elegancia y sofisticación que emanan de los bolsos de Dior.