El color invisible, casi inexistente, para los griegos, el de los bárbaros para los romanos y el de la virgen María para los cristianos; color de reyes y reinas en sus mantos y banderas en las casas reales de la Edad Media, y el de los protestantes en respuesta contraria al rojo de los papas vaticanos, respuesta tan contundente que incluso tomó forma en unos pantalones en la región protestante de Languedoc, eran cómodos, discretos, útiles... vaqueros... pero esa es otra historia; el azul, color de emblemas llegado el S.XX, de la melancolía, el blues, y hoy, azul lamarthe.
Los diseños de Lamarthe son contemporáneos, tan clásicos como actuales, y siempre bellos, se adaptan a las tendencias de moda y por eso este verano se tiñen de azul; nos proponen modelos que son iconos de una marca y símbolo de estilo y buen gusto como Portofino; casual y de uso diario, cómodos, prácticos y útiles como Metropolis; la elegancia absoluta, clase y real estilo en Grace; y un modelo más, el brillo del lujo en Milano Esotica.
Cuatro propuestas para cuatro estilos u otras tantas ocasiones, y es que resulta difícil no ver el momento de colgarse un Lamarthe.
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