20:37. Giras la llave de la puerta dos veces, se abre. Sale a tu encuentro el calor del hogar, te envuelve. Cierras tras de ti y empiezas a deshacerte de los arreos; la bolsa con leche, cereales, pan, en la cocina; el maletín del portátil y el portafolios en una silla del comedor; el abrigo y la bufanda en el armario de la entrada. Enciendes la luz más ténue, te liberas de los zapatos. Abres el grifo de la bañera y mientras se llena vuelves al salón.
20:41. Te acercas a tu joya, el Loewe SoundVision, y observas su magnífico diseño en aluminio pulido de una sola pieza, la sencillez y elegancia de sus líneas, el protagonismo que tiene sobre el mueble. Enciendes su pantalla multi Touch de 7'5 y te deslizas por su menú hasta el Time was When de Hadda Brooks y lo encuentras en tu smartphone, en tu iphone conectado por bluetooth, o por wifi. Con el play resuenan en toda la casa las primeras notas del piano de I feel so good en los cuatro altavoces y los dos subwoofer en los que suena rotundo el contrabajo y se aprecian con nitidez todos los matices.
20:45. I hadn't anyone till... y las velas titilan entre el vapor del agua de una bañera en la que se diluyen todas las tensiones del día, en la que empiezas a sentirte vivo, relajado, feliz en cada acorde, en cada bajo, en cada nota. Y sonríes con levedad, que te lo has ganado.