¿Sabes cuando el diseño de un objeto surge de una forma natural de la mecánica necesaria para que cumpla su función? Pues eso.
Y es que este "arabo" de nuestro estudio de diseño japonés favorito, Nendo, lejos de ser un altavoz (que lo parece) o de tener como inspiración un espermatozoide (que seguro lo has pensado...) tiene esa forma esférica porque, en relidad, es un purificador de aire que utiliza la fuerza centrífuga de un tanque giratorio para llevar el agua a un ventilador superior que la vaporiza. Así consigue purificar el aire antes de volver a caer al tanque y continuar un ciclo infinito, circular, esférico.
Es lo que llaman eficiencia para un diseño de formas puras, que depura y purifica. Y, en todo caso, se trata de un gadget gracioso, bonito, muy femenino (a pesar de sus similitudes) y sobre todo sobre todo, práctico. Que siempre será mejor trabajar y vivir en un ambiente depurado que no. ¿O no?
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