Si no has visto “Her” la película de Spike Jonze con Joaquin Phoenix no deberías dejar de verla. Es una película de amor, de un amor poco convencional, entre un hombre de carne y hueso y un sistema operativo de Inteligencia Artificial. Un desarrollo fantástico (de fantasía y también de calidad) sobre las posibilidades de la IA.
Y esas posibilidad fantásticas no están tan lejos de llegar a la realidad, quizás la película se avanza un poco demasiado en el tiempo pero en la realidad los primeros acercamientos a lo que hoy podríamos definir como IA comienzan a integrarse en nuestra vida de un modo discreto y práctico. Es el caso de Moov, un pequeño aparatito que hace las veces de entrenador personal puede que incluso mejor que un entrenador personal, monitorizando en tiempo real tu actividad deportiva, el consumo de energía, la eficiencia de tus movimientos.
Y lo primero que se te pasa por la cabeza es que esa tecnología será aún cara y compleja. Compleja seguro, pero el precio del Moov es de menos de 60 dólares, al cambio ni 44 euros. Y luego pensarás que en qué te puede hacer de entrenador personal mejor que uno de carne y hueso. Pues bien, desde luego no tiene la capacidad de motivación que puede tener un ser humano que te acompaña y te anima, te aprieta las clavijas, te presiona para que vayas más allá, te felicita ante los éxitos… o si.
Por ahora sólo está programado para monitorizar y apoyarte en seis deportes: running, golf, boxeo, musculación, ciclismo y natación, con la promesa de que el Yoga estará en su lanzamiento. Se conecta con tu smartphone o con tu tablet mostrándote todos los datos de tu entrenamiento, con gráficas, con información del rendimiento y analizando la cadencia y eficiencia de tu brazada en el agua (por supuesto es sumergible), contando el número y la calidad de las series en el gym, analizando tu swing y dándote consejos para mejorarlo, previniendote de los malos modos de correr… y te lo va contando de viva voz. Y luego te da tus resultados y los analiza, esta parte que incluye la motivación para mejorarlos cuando bajan o se estancan, o la de felictarnos cuando vamos mejorando en los resultados de nuestro entrenamiento. Y en todo esto no difiere mucho de un entrenador personal, incluso mejora por la calidad estadística y los datos reales. Le falta el calor humano, pero...
Luego está esa parte de motivación que es la competición porque por supuesto puedes compartir los datos y competir con tus amigos, o compararlos con el rendimiento de profesionales en cualquiera de los deportes, o comparar tus resultados con lo que aconsejan los entrenadores profesionales. Tan sólo tienes que conectarlo, ponértelo en la ropa, en el tobillo, en la muñeca, en el palo de golf o en el pedal de la bici y comenzar a entrenar. El resto no será una historia de amor pero sin duda te satisfará y te hará feliz mejorar en tus entrenamientos.
Para nosotros que Moov va a ser tan imprescindible tras su lanzamiento este verano de 2014 como ver Her. La Inteligencia Artifial se cuela en nuestras vidas, para bien.
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