Como la prosa espontánea del gran Kerouac, hay canciones capaces de alcanzarnos, atravesarnos y quedarse ahí, en algún extraño rincón de nuestra cabecita inquieta, haciéndonos llorar sin lágrimas y dar saltos de alegría sentados. La música tiene esa virtud, pero son pocos los que consiguen transmitirla cómo es debido. No es el caso de la marca británica KEF, una veterana en esto del sonido que ahora se atreve también con los auriculares de Alta Fidelidad, la llamada M Serie, dentro de la que nos encontramos el sofisticado modelo M500, premio Red Dot Design 2013.
Estos ligeros y a la par robustos cascos fabricados en aluminio alcanzan frecuencias entre los 20 Hz y los 20.000 Hz (con una salida máxima de 30mW), gracias a sus drivers de neodimio de 40 milímetros. Sus almohadillas transpirables con “memoria” proporcionan un excelente aislamiento, lo que unido a sus bisagras de ajuste inteligente hace posible una adaptación idónea, pensada para largas escuchas.
El modelo M500 es compatible con una gran mayoría de dispositivos, incluso con los controles remotos de aparatos Apple, y cuenta con un cable plano libre de enredos con funciones a distancia. Incorpora también dos adaptadores, uno pensado para quienes prefieren escuchar a través de sus equipos HI-FI convencionales, otro de vuelo para los más viajeros.
Sonido puro, sin extras indeseados, un Aullido digno de los oídos más exigentes e inconformistas. Démosle al play.
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