“Houston, aquí base Tranquilidad, el Águila ha alunizado”. Con estas palabras el comandante Neil Armstrong dio paso a uno de esos momentos históricos capaces de marcar un antes y un después en la historia de nuestra incauta humanidad. Eran algo más de las diez y cuarto de la noche en Houston (Texas), cuando la misión tripulada Apolo 11 tocó suelo lunar a bordo de la nave Eagle.
Esas instantáneas para el recuerdo fueron fotografiadas por una Hasselblad 500C modificada por la NASA, con película de 70 mm y perforaciones dobles. Un guiño al cine que siempre soñó con ese 20 de julio del sesenta y nueve, un homenaje a los precoces George Méliès y amantes de las cosas casi-imposibles. Si bien, el idilio Hasselblad-NASA se remonta al año 57, cuando el astronauta Walter Schirra compró la primera 500C que subió a una nave tripulada.
Hoy la marca sueca vuelve a hacernos revivir aquellos pequeños grandes pasos para el hombre con la reinterpretación del mito de la fotografía espacial a través de una colección denominada, como no podía ser de otra manera, “Lunar” e integrada por cinco exclusivos modelos de diseño italiano, personalizables y realizados en materiales de auténtico lujo.
Esta compacta sin espejo y de objetivos intercambiables ha sido realizada en colaboración con la marca Sony, dando como resultado un interior bastante similar al de la conocida NEX de la firma japonesa. La cámara cuenta con un monitor LCD de 3″ en su respaldo y pesa aproximadamente 450 gramos.
Éstas son algunas de sus características técnicas: Sensor CMOS tipo APS-C de 24,3 megapíxeles/Sensibilidad ISO desde 100 a 16.000/Visor electrónico con 2.3 megapíxeles de resolución y 100% de cobertura.
La Luna, 1969.
Buzz Aldrin: Hermoso..., hermoso...
Neil Armstrong: La vista de una magnífica desolación.
Buzz Aldrin: Magnífica definición.
Suena The Smashing Pumpkings: Tonight, Tonight
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