Paul Wilbur Klipsch fue uno de esos hombres hechos a sí mismos a base de cabezonería. Una de esas personas que acaban formando parte de los libros de historia. Su particular obstinación era el sonido, en concreto el de aquellos fonógrafos que no le permitían escuchar todos los acordes que habitaban en sus canciones preferidas. Ingeniero de formación, decidió que América necesitaba un dispositivo capaz de transmitir el sonido lo más fielmente posible. Y así lo hizo. Sesenta y cinco años después, la firma Klipsch continúa siendo sinónimo de calidad en lo que a sones se refiere.
GiG es su última aportación al universo sonoro, un altavoz portátil inalámbrico de aires retro que cabe en la palma de la mano. Este dispositivo cuenta con conexiones Bluetooth, 3.5 mm y NFC (o lo que es lo mismo, una tecnología de comunicación inalámbrica que -en este caso- nos permitirá activar el altavoz con solo acercar a éste un smartphone habilitado para ello). Por otro lado, su sistema de codificación de audio aptX garantiza la escucha de un sonido estéreo puro, haciendo posible que el Bluetooth transmita una calidad de audio inalámbrica a la altura del cable. GiG posee una respuesta en frecuencia de entre 77 Hz y 20 KHz y una potencia RMS de 2x5 W.
Lo nuevo de Klipsch te permitirá reproducir tu playlist favorito desde cualquier dispositivo, incluso atender una llamada, convirtiendo así a GiG en un manos libres de lo más multifuncional. El altavoz dispone de batería de litio, que proporciona un uso continuado de doce horas, y está disponible en diferentes colores.
¿Quién ha dicho que calidad y portabilidad son incompatibles?
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